Aunque el Nebbiolo sea un vino autóctono del Piemonte, cultivado en Langhe, en el Roero y en Astigiano, debéis saber que esta viña también se cultiva en Cerdeña, especificamente, en Luras. El Nebbiolo, cuyo nombre deriva posiblemente de “nebbia” es decir, niebla. Quizá por el aspecto blanco de la uva o por la maduración tardía durante las primeras nieblas del otoño. Es un vino muy valorado, ya que de sus granos oscuros se obtienen varios vinos refinados. En el paladar, se presenta con un sabor seco y lleno. Se marida con diferentes platos, particularmente con embutidos y quesos.
La leyenda dice que el Nebbiolo fue importado por las colinas de Luras por el GeneralLa Marmora en tiempos de Savoia, a mitad del 1800, que durante su viaje de visita a Cerdeña, llevaba algunos vides de Nebbiolo piemontés. La Marmora fue impresionado con el territorio dela Gallura y de la organización económica de las casas rurales, los “stazzi”, y pensó que las rocas de granito de esta zona de la isla y su clima, podrían ser aptos para el cultivo de este tipo de uva.
Luras se convierte así en el centro de este proyecto tan particular, y sus habitantes se afeccionaron a este tipo de viña, aunque ya se estuviesen cultivando en esa zona otros tipos de viñedos como el Vermentino y el Moscatel. Hoy el Nebiolo de Luras, es un vino que sigue siendo realizado gracias a la pasión de algunos productores locales, es muy apreciado por su gusto diferente y su rareza.
Una peculiaridad del nombre es aquella de escribirlo con una sola “b” Nebiolino de Luras, no es un error de ortografía, sino probablemente el nombre más antiguo de este, producido en el Piemonte.
Desde 1998, en Luras existe la Confratenita del Nebiolo, que tiene como objetivo promover la cultura y el cultivo de Nebiolo, y así, también de su territorio. Entre las iniciativas organizadas, la Rassegna del vino Nebiolo, en octubre, que prevé la vendimia comunitaria, una convención a tema y la entrega de un primer premio al mejor vino Nebiolo y degustaciones: una cita para descubrir, acompañados de vino, la cultura y la historia de este maravilloso paisaje y sus sabores.
Ahora tenéis un motivo más para conocer nuestra tierra, y descubrir los sabores más típicos. Si os acercáis a la Gallura, no os olvidéis de visitar Luras y de probar su Nebiolo, con una sóla “b”!
Fuente: Confraternita del Nebiolo (www.confraternitanebiololuras.org)
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