Fiestas y sagras en el territorio de Aglientu, Luogosanto y Luras
El 25 de enero de cada año se celebra San Paolo di Lu Laldu: esta vez, en la pequeña iglesia de San Pancrazio, se ofrece a todos los presentes una comida a base de carne y grasa de cerdo.
Cada 3 de febrero se celebra la fiesta de San Biagio en dicha pequeña iglesia rural.
El 12 de mayo de cada año se organiza la fiesta popular más famosa dedicada a San Pancrazio y el 5 de agosto si festeja S.Maria Maggiore (Virgen de la nieve).
En el mes de junio se organiza esta manifestación cultural con el objetivo de promover el turismo, valorizando la riqueza cultural y gastronómica del territorio.
Es una cita estiva organizada a mitad de julio por la Pro Loco, llamada también Passizendi in Locusantu (paseando por Luogosanto). Durante la tarde los visitantes se acercan al centro histórico y pasean por las pintorescas calles siguiendo un recorrido gastronómico, mientras que la noche blanca se anima gracias a las iniciativas de los fantasiosos artistas y productores locales y a los acogedores Luogosanteses che ofrecen siempre productos artesanales y agroalimentarios locales. Nunca falta música y folklore.
Se celebra el último viernes de Julio. El festival propone exclusivamente el uso del patrimonio lingüístico local: la lengua gallurese. La manifestación está dedicada a Ciccheddu Mannoni, uno de los más grandes cantantes del dialecto sardo. A margen del festival, también se celebra la fiesta del vino y del queso local.
Desde 1972 la Pro Loco organiza durante las primeras semanas de agosto la “fiesta del turista”, una de las manifestaciones más importantes del Norte de Cerdeña, señal de la fuerte y tangible hospitalidad de la comunidad local hacia los veraneantes que visitan esta tierra tan rica de cultura, belleza y tradición. La fiesta se anima con degustación de la salchicha a la brasa y el queso y vino típico. La participación a esta fiesta se “certifica” cada año con la entrega de una característica o taza de cerámica terracota de recuerdo.
Con el transcurso de los años, Aglientu ha conseguido con méritos el título de “el pueblo de las fiestas”. Y es efectivamente durante el verano que se celebran varias: la del pan, la del jabalí, marisco, la de las fritelle (una especie de churros) etc.
Entre estas fiestas tan importantes, acentuamos la sagra de las seadas, que son unos dulces típicos gallureses, preparados a mano por las mujeres del pueblo y adrezados con miel de corbezzolo. Este sabrosísimo dulce, es degustado acompañado del vino moscato de Gallura.
La Fiesta di San Quirino, celebra el santo mártir que da el nombre a la iglesia, hoy situada en la periferia de Luogosanto. La fiesta se hace en agosto, es la segunda fiesta del pueblo, es tradición organizar al aire abierto, en la plaza y en la calle Tempio, una alegre fiesta popular con mesas larguísimas para cenar carne y vino, producido por los granjeros y vinicultores locales.
La fiesta o sagra de los ñoquis de la abuela, llamada así por la manera de cocinar aquello que se sirve. De un modo totalmente tradicional y manual como el de las abuelas. Los ñoquis son con salsa de tomate y carne de jabalí, cazado localmente. Es una fiesta dedicada a los turistas y se celebra a mitad de agosto.
La Festa Manna di Gaddura es una de las fiestas religiosas más antiguas de la Gallura (2015, 788° edizione), si celebra en Luogosanto en el mes de septiembre, se celebra en honor a Nostra Signora Regina della Gallura con misas y procesiones donde participan los pelegrinos de toda la Diocesi. Son típicas las manifestaciones hípicas y las desfiladas de bandera de iglesias de la Gallura y de aquellas del campo, los coros y los grupos folk. Todos los años, se organiza un gran concierto para todo el público, organizado por el comité directivo de los “fidali”.
Es la fiesta más famosa de Luras, la fiesta patronal, que abre los festejos laicos y religiosos que duran cuatro días, de hecho, después de esta fiesta, se celebra San Francesco d’Assisi y también Madonna del Buoncammino.
En Navidad, el prior de la confraternidad de Santa Croce, con la ayuda de los paisanos, montan un belén. Para vestir los personajes se usan vestidos tradicionales locales. Los paisajes que hacen de fondo a la natividad reproducen fiel y rigorosamente los preciosos “scorci de Luras” y para no repetirse, cada año se elije un tema diferente, para renovarse y ofrecer sorpresa y emoción a los espectadores.
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